El gobierno de la Ciudad llamó a licitación para comprar 70 camionetas blindadas y 150 patrulleros para la Policía de la Ciudad por más de 850 millones de pesos, monto similar al recorte educativo que realizó en los últimos siete meses, cuando suspendió la construcción de dos escuelas y redujo el presupuesto del Programa que se ocupa de repartir dispositivos electrónicos a estudiantes porteños.
La gigantesca cifra se suma a los casi 300 millones de pesos que el gobierno ya había destinado en octubre del año pasado, cuando realizó una compra idéntica por 150 móviles.
El nuevo llamado a licitación salió publicado el día de hoy en el Boletín Oficial de la Ciudad con el número 2900-0593-LPU21, y corresponde a la adquisición de 150 patrulleros y 70 camionetas “nuevas, blindadas, ploteadas, equipadas y su patentamiento para la Policía de la Ciudad”. El monto destinado a la Licitación es de $861.500.000.
El monto es casi idéntico al recorte educativo que realizó el Gobierno de la Ciudad en los últimos siete meses. En este periodo, la ministra Acuña dio de baja la construcción de la Escuela de Danzas N°2 DE 18, Jorge Donn, por $241 millones; la construcción de la Escuela Primaria de Creación “Estación Buenos Aires”, ubicada en el Distrito Escolar N° 5, por 214 millones de pesos; y canceló más de 40 millones de pesos asignados para trabajos de refacción, restauración e instalación eléctrica en nueve escuelas de la Ciudad. A esto hay que sumarle el recorte de 371 millones de pesos que sufrió el Plan Sarmiento, encargado de repartir dispositivos electrónicos a estudiantes de la Ciudad.
El ejército de Larreta
Este gigantesco monto de dinero que el gobierno de la Ciudad va a destinar a la compra de patrulleros se suma a los más de 3400 millones de pesos que ya lleva gastados para las fuerzas de seguridad en lo que va de la pandemia. Los millonarios gastos van del “Mantenimiento de los sistemas de climatización de edificios de la Policía de la Ciudad” a la “Adquisición de Alimento Balanceado para Canes”, pasando por la compra de municiones y uniformes con destino a grupos especiales de la Policía de la Ciudad.
Mientras el Gobierno de la Ciudad repite que “en educación cada día cuenta”, los hechos concretos demuestran lo contrario.