INTERVENCIÓN DE JONATAN BALDIVIEZO (https://youtu.be/1x-B8ZDmqiA)
Buenas tardes, soy Jonatan Baldiviezo, vengo en representación del Observatorio del Derecho a la Ciudad y de “El Movimiento La Ciudad Somos Quienes La Habitamos”.
1. En primer lugar, manifestamos nuestro apoyo a la aprobación del Proyecto de Ley N° 1043-D-22 que tiene por objeto crear el Área de Arquitectura Especial AE 31 – Lomas de Núñez del Código Urbanístico (para el polígono delimitado por el eje de la calle Vedia, vías del FFCC Mitre, eje de la calle Vilela y eje de la calle Cuba hasta su intersección con el eje de la calle Vedia)
2. Cabe destacar que este proyecto es el fruto del incremento de la capacidad constructiva realizada por el Código Urbanístico aprobado en el año 2018. En el Barrio de Núñez este incremento de la capacidad constructiva va desde un 400% hasta un 1000% en algunas manzanas. Esto se produjo por la eliminación del FOT (metros cuadrados construibles por parcela) y la disminución de los pulmones de manzana.
Los cambios de la normativa urbanística generaron un proceso acelerado de renovación inmobiliaria y han puesto en peligro la identidad del Barrio de Núñez como un barrio residencial de casas bajas de forma contraria a lo que establece el Plan Urbano Ambiental (Ley N° 2930)
Frente a esta situación, la comunidad del barrio de Núñez se organizó para denunciar los impactos negativos del nuevo Código Urbanístico y proponer una modificación sustancial de la normativa urbanística del barrio. En esta dirección presentaron una acción de amparo colectivo y participaron en la elaboración de este proyecto de ley.
3. En esta línea propositiva, resaltamos que el polígono objeto de esta ley no alcanza a todos los sectores residenciales del barrio afectados por el Código Urbanístico. Por este motivo, solicitamos que también se incorporen estos sectores a los parámetros de esta ley o se inicie el tratamiento de un proyecto de ley específico para el resto de los sectores residenciales del Barrio de Núñez que están sufriendo el cambio de normativa del Código Urbanístico.
4. Advertimos que cuando la Legislatura inicia el proceso de discusión para modificar los parámetros urbanísticos de una zona de la ciudad, para limitar la capacidad constructiva, se produce una situación no deseada. Los dueños de los predios, para conservar la normativa que se va a modificar, presentan permisos de obra nueva.
De esta forma, nos encontramos con la voluntad de modificar la capacidad constructiva para proteger un barrio residencial, pero a raíz de que no se frena el otorgamiento de los permisos de obra durante el tratamiento del proyecto de ley o se considera que a los trámites iniciados no resulta aplicable el contenido de la nueva ley, podemos llegar a tener una nueva ley de protección que resulte ineficaz para impedir el daño a la identidad del barrio.
En materia ambiental debe aplicarse el principio de prevención y que no existe derecho adquirido a dañar el ambiente, en este caso, el ambiente urbano que se encuentra en peligro, tal como lo reconoce este proyecto de ley.
Solicitamos que en este proyecto de ley se disponga como forma aclaratoria, que la nueva ley debe aplicarse a todo expediente de obra nueva en trámite que no haya obtenido el registro de planos u otorgamiento del permiso de obra nueva.
5. Finalmente, lo que está sucediendo en el Barrio de Núñez, y que este proyecto pretende prevenir, también está ocurriendo en otros barrios o sectores de la ciudad como en el Barrio Parque General Belgrano, en Villa Devoto, en Villa del Parque, en Paternal, en Parque Chas, En Saavedra, en sectores de Colegiales, etc.
Por lo tanto, el GCBA y la Legislatura porteña deberían iniciar instancias participativas de revisión del Código Urbanístico para frenar los perjuicios que está causando el Código Urbanístico en estos barrios residenciales de baja densidad.
INTERVENCIÓN DE MYRIAM GODOY ARROYO https://youtu.be/dFndRCLT1Tg
Soy Myriam Godoy del Observatorio del Derecho a la Ciudad y El Movimiento La Ciudad Somos quienes la Habitamos.
Me alegro mucho por los vecinos de Núñez que hayan logrado esta ley que los ampare de las consecuencias negativas del código urbanístico. De la destrucción de su barrio de casas bajas, porque el nuevo código permite la construcción de más pisos, de más cantidad de metros por parcela, se produce el englobamiento de parcelas y, por ende, la densificación del barrio. Todo lo cual incide sobre la infraestructura que no ha sido adaptada para los mayores requerimientos que genera la construcción de mayor número de viviendas sobre los mismos terrenos que antes albergaban 1 vivienda.
Esto pone en evidencia que el GCBA lamentablemente no cumple con su rol de planificar la ciudad. Otorga permisos de construcción, pero no planifica. Se construyen torres, nos llenamos de ruido y de polvo, sobre una infraestructura insuficiente. Son edificios de lujo que quedarán vacíos o bien se alquilarán aumentando la proporción de familias inquilinas, y por ende, la inseguridad habitacional, en un contexto de falta de crédito hipotecario! La ciudad de Buenos Aires está en emergencia habitacional.
Se viola la constitución y lamentablemente la legislatura no pone freno. Acaban de aprobar una ley en los barrios populares que viola los artículos 89 y 90 de la constitución al consagrar una excepción a un régimen general sin hacerlo en doble lectura otorgando beneficios a quienes más tienen en los barrios de los que menos tienen, promoviendo así la expulsión de sus habitantes.
El GCBA permite la densificación de los barrios y para eso tenemos el ejemplo claro de Almagro. Como cuenta con el subte B, todos los emprendedores inmobiliarios vinieron a construir acá. ¿Qué debería haber hecho el gobierno? Construir subtes en otros barrios para distribuir mejor la población. Incentivar de alguna manera la construcción en otros barrios o bien poner un freno en los ya densificados. Belgrano, Palermo y Caballito también están sobre densificados. Pero no, de vuelta estamos en absoluta falta de planificación.
La ciudad de Buenos Aires está en emergencia urbanística. No hay vecino que no se queje del ruido generado por la constante construcción. No sé si tomaron nota de lo que pasó en Pringles y Corrientes donde explotó una cloaca porque las obras en construcción tiran los restos de demolición y materiales y hacen explotar las cloacas. Vivimos en obra constante, en caos y sufriendo contaminación sonora. Eso, de día, porque de noche, nos toca la contaminación sonora proveniente de la innumerable cantidad de emprendimientos gastronómicos que ocupan nuestras veredas. Existe un mapa que dice que podemos poner mesitas en todas, todas las veredas de Buenos Aires. Salvo donde hay entidades bancarias, se pueden poner por todos lados. La ley 962 que sigue vigente y fija el 1,5m no se respeta, a duras penas pueden pasar los transeúntes entre los mozos, las mesas y el ruido.
La ciudad de buenos Aires está en emergencia ambiental y aquí nuevamente tenemos toda la costa tanto norte como sur, donde el gobierno violando leyes y la constitución en sus artículos 1, 8, 27, 63 intentó vender costa Salguero y sigue pretendiendo construir cuando estamos en cambio climático. Sigue violando la voluntad popular a pesar de que se juntaron 50.000 firmas, convocando a reuniones que no respetan la decisión popular que ya ha sido expresada en la audiencia pública y en el proyecto de iniciativa popular. Lo mismo se aplica cuando intentó pasar rápidamente el trámite de Costa Urbana, otra vez con la complicidad de la legislatura y que fue frenado por la justicia. También aprobaron la venta de numerosos inmuebles públicos de la misma manera, sin consultar a la ciudadanía, por ejemplo, la ley 6287. Se han vendido 500 manzanas de tierra pública entre inmuebles y espacios verdes cuando no contamos con la cantidad de espacios verdes que todos sabemos que necesitamos y más ahora, a la luz de la pandemia. Proponen un edificio en Plaza España, se cubrirá de cemento toda la tierra de ex Tiro Federal con el parque de la innovación y en la costanera el edificio nuevo del Tiro Federal, se construye en los Playones ferroviarios, así nos tapan el suelo absorbente donde podríamos tener más espacios verdes. Veinte años tuvieron que luchar los vecinos para conseguir el Parque de la Estación y una vez que se apagan las luces de las cámaras lo dejan descuidado. Estamos en emergencia ambiental.