En la sesión del jueves pasado, la Legislatura porteña aprobó este proyecto con 33 votos afirmativos (Pro + Evolución + Coalición Cívica), 4 Abstenciones (Libertad Avanza) y 20 Negativos (FDT + FIT).
La Legislatura, como es costumbre, totalmente vallada, rodeada de miles de habitantes de los Barrios Populares.
Seguramente los movimientos sociales y los habitantes de los barrios populares irán a la justicia por violación del procedimiento de sanción de las leyes que establece la Constitución de la Ciudad. Cuando se votan privilegios para unos pocos, se debe convocar a una audiencia pública obligatoria para escuchar al resto de la ciudadanía que piensa sobre excepciones a normas generales.
Esta audiencia no se hizo, tampoco se discutió el proyecto en las Mesas de Gestión Participativa de los Barrios Populares. Cuando hay negocios muere la democracia participativa.
El año pasado, en el mes de abril, se votó la Ley N° 6413 que tiene por objeto “propiciar y fomentar el ejercicio del derecho de participación de la ciudadanía en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y afianzar los principios para desarrollar y fortalecer la toma de decisiones relacionadas a las políticas y acciones de gobierno”. Agrega que la ley tiene como finalidad: “Promover e impulsar la participación ciudadana en los asuntos públicos, instaurando la cultura participativa en el funcionamiento de la Administración Pública de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires”.
Esta ley fue impulsada por el propio oficialismo. A 25 años de la Constitución de la Ciudad y a un año de la Ley N° 6413, la Democracia Participativa sigue siendo letra muerta.